La esencia del juego
Empiezo esta entrada en el blog desde el asiento del avión que me lleva de vuelta a Europa, aún me quedan unos días de trabajo en Londres con Eugenio antes de la vuelta a España. Después de una semana en Brasil, me llevo la mochila de EB Agency llena de experiencias, recuerdos, personas; pero también me llevo una semana intensa de trabajo, reuniones y encuentros informales que amplían nuestra red de contactos y relaciones, no sólo con los clubes españoles, sino también con el resto del planeta fútbol.
La principal razón de mi presencia en este Mundial sub17 es Jordi Escobar que, junto con su hermano Ismael, se ha unido recientemente a nuestra familia. La oportunidad de acompañar a uno de los nuestros en un evento tan importante como una Copa del Mundo, sea de la categoría que sea, es un privilegio y se lo debemos a la confianza que tanto Jordi, Ismael, su familia y las familias de otros muchos depositan en nosotros. La actuación de Jordi en esta primera fase está siendo bastante destacada. A la buena actuación en el debut contra la todopoderosa Argentina, le suma el gol que abrió la senda de la victoria contra Camerún en el partido decisivo de la fase grupos. Con promesa incluida, espero que nos encontremos dentro de una semana de nuevo en Brasilia para las semifinales y, si todo marcha bien, conquistar esta Copa del Mundo sub17, único titulo que a día de hoy falta en las vitrinas de la RFEF.
Pero esta Copa del Mundo está siendo mucho más. Personalmente ha sido el reencuentro con Sudamérica después de muchos años, demasiados diría yo. Cada vez que pones los pies en este continente, sea el país que sea, sientes que España y Latinoamérica tienen una raíz común, una esencia que no debemos, ni podemos dejar marchitar. La forma de vida, sus costumbres, sus gentes; nos parecemos demasiado para en vez de construir puentes, levantar barreras.
No quiero desaprovechar esta entrada en el blog para transmitir lo bonito que es la pluralidad cultural de un Mundial. Entiendo que la FIFA está haciendo un gran trabajo al respecto, muchos futbolistas tienen la oportunidad de disfrutar y mostrar sus habilidades a una edad donde la formación empieza a convertirse en competición. La ilusión de competir al más alto nivel de futbolistas de países como Tayikistán, Islas Salomón, Haití o Angola contrasta con el hambre competitiva de España, Holanda, Brasil o Argentina y, el deseo de mostrarse ante el gran público y dar el salto al primer mundo futbolístico de japoneses, senegaleses, cameruneses o americanos.
Ahora toca seguir en nuestra lucha diaria, nuestros clientes. ¡Nos vemos pronto!